El hecho ocurrió cerca de Santo Tomé, en la provincia de Corrientes, donde Juan Rodríguez, de 30 años, circulaba en su moto por el paraje Cuay Chico, en proximidades de Santo Tomé, cuando tomó los caminos barriales hasta la ruta nacional 14, donde fue embestido por un camión que llevaba un container en el "semi".

"Vi que venía el camión y supuse que me iba a pasar, pero directamente me chocó de atrás", señaló el hombre al sitio web Virasoro Virtual, producto de lo cual la moto de Rodríguez voló hacia la banquina y él pasó por debajo de la cabina del camión sin que lo toquen las ruedas y a la altura del acoplado logró aferrarse y evitar que los ejes traseros lo trituren.

"Me alcancé a prender por algo, no sé si era un hierro o un cable. No lo recuerdo. Sólo sé que quería treparme. Me agarré con una mano, mientras con los pies pateaba los hierros para sujetarme y con la otra mano buscaba donde aferrarme. Ahí fue donde pegué con el asfalto y me pelé todo", relató la víctima.

"Cuando me prendí dije 'no me largo más', porque adonde me soltaba estaba seguro que las ruedas me pisaban o me pegaba con algún hierro de ahí abajo", agregó.

Sin imaginar lo que sucedía, el camionero continuó conduciendo por unos 40 kilómetros, hasta una estación de servicio ubicada en uno de los accesos a la localidad correntina de Santo Tomé. "Cuando el camión paró en la estación de servicios, yo agarré y salí de abajo. Ahí el camionero me dijo '¡Eh! ¿Qué te pasó, compañero?'"

Rodríguez continuó relatando su doloroso aunque milagroso periplo: "Yo le dije que me había chocado, pero él no lo creía y me decía que no podía ser. Ahí yo le conté lo que había pasado y dijo que no me había visto. 'Pero yo no te vi', me dijo", recordó Rodríguez.

Con la piel "pelada" al haber sido arrastrado sobre el asfalto de la ruta y lesiones por todo el cuerpo, el motociclista le pidió al camionero que lo llevara hasta su casa, de donde fue al Hospital de Santo Tomé en el auto de un amigo y donde fue atendido de las heridas.