Buscan a una mujer que se habría tirado al mar en un confuso episodio
Cerca de 150 policías se encuentran en la búsqueda de Andrea Esnaola, la portera de una escuela que está desaparecida desde hace casi una semana y cuyo marido apareció con un tiro en la cabeza este lunes, en lo que sería un intento de suicidio.
Según los últimos testimonios, la mujer había salido de la escuela y se dirigió para el mar. No descartan que se trate de un acto suicida.
Más de 150 policías se encuentran en la búsqueda de Andrea Esnaola, la portera de una escuela que está desaparecida desde hace casi una semana y cuyo marido apareció con un tiro en la cabeza durante este lunes.
"Los perros detectaron que la mujer sale de la escuela, toma por calle Villanueva, después por Azopardo y termina en el mar", dijo el Coronel Rosales, Oscar Holzman.
Esnaola, de 47 años, se fue de su trabajo en la Escuela Técnica Nº 1 el miércoles de la semana pasada a la tarde dejando sus pertenencias y todavía no aparece.
Según se supo, su marido Gustavo Martínez Ipucha fue a buscarla a la salida de la escuela, pero ella ya no estaba. Luego de cinco días de intensa búsqueda, Martínez Ipucha apareció con un disparo en la sien derecha y permanece internado en el Hospital Matera de Bahía Blanca.
Las fuentes detallaron que la bala que perforó la cabeza del hombre es calibre 22 y que el impacto dejó un halo de fish, marca característica que queda en la piel cuando el arma está apoyada al momento del disparo, lo que hace a los investigadores creer que fue el propio Ipucha Martínez quien se lesionó.
La policía hizo un allanamiento en su casa y encontró una carta suicida que podría ser suya: en ese texto haría referencia a su pesar por la ausencia de su esposa, aunque no dejaría claro si tuvo o no alguna participación en la desaparición.
El hombre le dijo a los médicos que lo último que recuerda es haber sufrido una caída, mientras colaboraba en el rastrillaje con su cuatriciclo y se golpeó la cabeza.
Esnaola fue vista por última vez el 15 de este mes en la Escuela Técnica 1 de Pehuen Có, donde trabajaba como portera.
Dos testigos aseguraron haberla visto en la calle ese día, sin embargo la mujer dejó en su lugar de trabajo su celular, entre otras pertenencias.
Desde entonces, su esposo encabezó la búsqueda, habló con vecinos y en todos los medios de comunicación de la zona solicitó colaboración para poder encontrarla: "Estamos desesperados, no puede ser que nadie sepa de ella, nunca tuvo un comportamiento extraño", expresó días atrás Martínez.
Los investigadores manejan dos hipótesis: o que el hombre atacó a la mujer y por eso intentó matarse o, la que consideran más firme, que se disparó porque no soportó su desaparición. En ese marco no descartan que la mujer, incluso, se haya suicidado.
Las fuentes informaron que la pareja estaba junta desde hacía 20 años, aunque recién se casó hace tres meses, que no tenia hijos y que, según los testigos, mantenía una buena relación y tampoco existen denuncias por violencia de género.