''Yo estoy seguro que esto va a generar polémica… A lo mejor lo sabía la presidenta cuando al final de una ceremonia quiso estar presente y tener protagonismo'', atacó el periodista Julio Bazán la presencia de Cristina, mientras la cámara se quedaba en la toma panorámica.

El reconocido cronista del grupo Clarín puso el grito en el cielo, ya que según su incomprobable versión, la jefa de estado argentina sólo quería "robar protagonismo". Sin embargo, él mismo detalló que la Presidenta estaba invitada a presenciar la misa.

"Ella se metió y le sacaron las fotos", se escucha durante su crónica, antes de que desde el piso describieran la situación como un "trofeo" ganado para la mandataria.

Junto al presidente de Paraguay, Cristina Fernández subió a la tarima que elevaba la presencia del pontífice, con la intención de entregarle un regalo: un cuadro con la copia de un diario de más de 50 años, que reflejaba el rezo de Juan XXIII por la salud de Eva Perón. Nada más, ni nada menos.