Roberto Frías es un referente wichí que había sido detenido el año pasado junto a otro líder originario. Pero, luego de su liberación, lejos estuvieron que permanecer en calma.

Según denunciaron sus familiares, la persecución policial nunca se detuvo: "La policía lo ha marcado y lo persigue. Desde su liberación en julio, Roberto vive escondido y con temor por su vida".

La familia de Roberto afirman que están "desesperados" porque no saben qué le pasó, ya que antes de su detención los efectivos lo balearon y estaba muy malherido en el piso.

"Vi en el suelo a Roberto, estaba muy mal, no podía hablar”, aseguró uno de los testigos al portal ANRed. junto a él, también estaba Lucas Frías.

Tras los arrestos, familiares y miembros de pueblos originarios se movilizaron frente a la comisaría de Ingeniero Juárez para exigir información sobre el estado de salud de ambos detenidos y precisiones sobre el lugar de detención. En resumidas cuentas, temen que sea otro Santiago Maldonado.