La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que aumenta las penas para quienes cometan delitos viales. La iniciativa fue sancionada por una amplia mayoría con 197 votos a favor, uno negativo y cuatro abstenciones.

El proyecto lo impulsó durante más de 12 años la ONG Madres del Dolor. Ellas siempre reclamaron castigos más severos para los que protagonizan accidentes viales en estado de ebriedad, exceso de velocidad o se escapan del lugar del accidente y abandonan a las víctimas.

Desde ahora los conductores que produzcan la muerte de una o más personas tendrán penas de tres a seis años. No será un delito excarcelable si se comprueba que manejaron con un grado de alcohol superior a un grado por litro, si dejaron a la víctima abandonada o si transitaban a un 30% más de la velocidad máxima permitida. En el caso de los choferes del transporte público, la pena se aplica si lo hacen con 0,5 gramos por litro.

El presidente de la comisión de Seguridad Interior, el radical Luis Petri, indicó que con esta ley se busca bajar el grado de "delitos viales", ya que en la Argentina "mueren 20 personas por día, es decir que hay 7.500 muertes anuales".