Está la idea equivocada de que sólo algunas personas pueden dominar el arte de chiflar. Lo cierto es que con la explicación correcta, y algo de práctica, cualquiera puede lanzar un buen soplido alto y agudo.

La página 9Gagg.com publicó una serie de gráficos, con su explicación en inglés, que enseña cómo silbar con los dedos en cuatro pasos. Diario Registrado tradujo el texto y lo publica a continuación:

Fig 1: Formar una "A" con el dedo índice y el mayor con ambas manos.

Comencemos por extender los dedos mayor e índice de ambas manos, manteniéndolas cerca y juntas. A la vez con los pulgares presiona los dedos anulares y los meñiques.

Coloque sus dedos estirados formando una forma de "A".  Así el silbido será más fuerte y poderoso.

Fig 2: Tirar hacia atrás los labios para cubrir los dientes.

La colocación de labios es la clave. Hay que meter los labios hacia atrás sobre los dientes. Es lo que se hace cuando te volvés un anciano sin dentadura.

Los labios deben cubrir los dientes para que el chiflido sea exitoso. Hay que sentirse libre para ajustar lo mucho o poco que se necesite meter los labios hacia atrás. Esto va a variar de persona a persona.

Los dedos ayudarán a mantener el labio inferior metido en los dientes.

Fig 3: Empujar la lengua hacia atrás de la boca.

Colocar la punta de los dedos debajo de su derecho a la punta.

Se debe empujar la punta de la lengua hacia atrás con los dedos. Básicamente, se está doblando el primer cuarto de la lengua sobre sí misma.

Presiona la lengua de nuevo en su boca hasta que llegue al primer nudillo de los labios inferiores.

Fig 4: Sople a través del agujero entre los dos dedos índices.

Dale un golpe suave a la boca. Deberás sentir que el aire sale por encima de tu labio inferior. Si se siente que el aire que sale por los lados de la boca, hay que cerrar la boca más fuerte alrededor de sus dedos. Recordá, sellado perfecto.

¡Hay que asegurarse que ninguna parte de la lengua quede en el agujero entre los dedos! De ser así, estaría bloqueando la salida del aire.

Es probable que el chiflido no suene fuerte. Eso está bien. Ajustá la colocación de los dedos debajo de la lengua y experimenta con diferentes ángulos de los dedos y diversos grados del giro del labio hasta encontrar el punto justo.

La experimentación es clave, será necesario hacer pequeños ajustes para lograr un buen agudo. Cuando el efecto es el deseado  es como estar soplando a través de una botella de cerveza. Soplar con más fuerza, hasta que llegue ese silbido agudo y fuerte. Listo, ya podés chiflar en donde quieras.