A Macri le parece inofensivo que griten a las mujeres: "Qué lindo culo que tenés"
"A las mujeres les gusta que les digan 'qué lindo culo que tenés'. Está todo bien", sintetizó el jefe de Gobierno porteño en declaraciones a una radio fueguina. Décadas de avances en derechos femeninos, pisadas sin culpa alguna. Vergonzoso.
El político que pretende ser presidente del país pisotea los derechos de la mujer, sin culpa. Desde su visión, las groserías y los piropos son lo mismo, aunque en realidad, el abuso verbal constituye una violación e invasión del "espacio físico y emocional de una persona de una manera irrespetuosa, rara, sorprendente, atemorizante o insultante", según los especialistas.
"Desde edades tempranas todas las mujeres son objeto de este tipo de comentarios agresivos e intimidantes, prácticamente todos los días de su vida. Esa es la realidad de muchísimas mujeres en su vida diaria", explica la campaña 'Acción Respeto, por una calle libre de acoso'.
"Aquellas que dicen que no, que se ofenden, no les creo nada", pronunció con altanería el facho -digo, macho- del PRO, al tiempo que pidió nunca perder el hábito del flirteo y el "reconocimiento a la femineidad".
Pero claro, el problema está en el significado que le da Mauri a la frase "reconocimiento a la femineidad": en su diccionario se traduce como la naturalización de una ofensa vulgar y violenta.
"No puede haber nada más lindo (que un piropo), por más que esté acompañado de una grosería, que te digan qué lindo culo que tenés, está todo bien", argumentó. Paupérrimo y lamentable.