¿Y la revolución de la alegría? Argentina cayó 18 puestos en el Ranking de la felicidad
El ranking, llevado a cabo con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas -ONU- tiene en cuenta los niveles de educación, apoyo social y la eficiencia de los gobiernos, entre otras cosas. Argentina cayó del puesto 29 al 47.
El gobierno de Cambiemos, liderado por el presidente Mauricio Macri, viene generando un gran malestar en el pueblo con sus políticas de ajuste, devaluación y endeudamiento que derivaron en una crisis económica, la cual hasta el día de hoy los integrantes de ese partido se niegan a ver, asegurando que todo va a mejorar a pesar de las pésimas estadísticas que brindan los datos oficiales.
Sin embargo, aunque el gobierno no lo quiera aceptar, las medidas que se llevaron a cabo afectaron a la sociedad e impactaron en la felicidad de los argentinos. Así se comprobó en el nuevo Ranking de la Felicidad 2019 que llevó a cabo un grupo de expertos independientes con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas -ONU- y la Universidad de Columbia, donde Argentina cayó del puesto 29 al 47.
Según la investigación, el país más feliz del mundo, por segundo año consecutivo, es Finlandia, seguida de Dinamarca y Noruega, mientras que Sudán del Sur, en medio de la guerra, ocupa el último lugar.
El país mejor posicionado en América Latina es Costa Rica, ocupando el 12° lugar, seguido de México -23°-, Chile -26°-, Guatemala -27°-, Panamá -31°-, Brasil -32°-, Uruguay -33°- y El Salvador -35°-. Luego se ubicaron Colombia -43°-, Nicaragua -45°- y Argentina -47°-, que cayó 18 puestos respecto al informe de 2018.
El informe, difundido en el Día Internacional de la Felicidad, evalúa la calidad de vida de las personas mediante "una variedad de medidas de bienestar subjetivo", asegura el documento que se publica desde hace siete años. Pero también considera otras variables como los niveles de educación, el apoyo social, la eficiencia de los gobiernos, la expectativa de vida o la corrupción.
El Día Internacional de la Felicidad fue decretado el 20 de marzo de 2012 por la Asamblea General de la ONU con el objetivo de “reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno”.