“Si nos ponemos a hacer pruebas de embarazo ante cada violación, no terminamos más”
La nefasta frase fue dicha por el fiscal penal de la localidad salteña de Salvador Mazza, Armando Cazón, al referirse al caso de violación múltiple de una niña wichi de 12 años.
En artículo publicado por La izquierda diario, firmado por la periodista Florencia Unquillo, se señala que el fiscal Armando Cazón intentó desmentir al diputado del Partido Obrero Arturo Borelli que había afirmado que Cazón señaló: “Si nos vamos a poner a hacer pruebas de embarazo ante cada violación no terminamos más” para referir a la niña wichi violada y a quien le negaron un aborto.
Cazón planteó que se autodefine como “el que más detiene por violencia de género en toda la provincia” aunque frases previas no parecen estar en sintonía con esa autodefinición.
El fiscal de Salvador Mazza justificó en otras oportunidades que la violencia “es todo un combo que va desde la droga, el alcohol y la cuestión cultural” o que “en cuanto a la violencia de género, como en cuanto al delito en general, hay una responsabilidad de todos: el Estado, la familia, los colegios, las sociedades intermedias, las vertientes religiosas”. Incluso en 2014, "frente al femicidio de la adolescente de Salvador Mazza, Abigail Antelo, que fue asesinada en Bolivia, el mismo Casal había hablado de la posibilidad de una "mejicaneada".
La semana pasada, la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Salta visitó Tartagal y Alto La Sierra, la localidad de donde es oriunda la niña violada "a la que, luego de negársele el derecho al aborto no punible, se le practicó una cesárea de urgencia el último viernes muriendo el bebé a los minutos de nacer".
Fuente: La izquierda diario