¿Qué persigue el Gobierno con la dilatación salarial y el falso diálogo con los docentes?
Miembros de la comunidad educativa consultados por la radio de la Universidad Nacional de General Sarmiento desglosaron en varias aristas, las problemáticas que representan el atraso en los sueldos frente a la inflación, así como el beneficio para los sectores educativos privados.
Mientras la comunidad educativa vuelve a manifestarse en las calles contra el desprecio que muestra el macrismo hacia la educación pública, con reclamos centrados en la ficticia negociación salarial que el Gobierno dice mantener con los gremios docentes, universitarios y científicos, el sistema de educación entero está en peligro.
En declaraciones a Para Mañana es Tarde, por FM La Uni, Matias Muraca de ADIUNGS y CONADU, dejó en claro que el accionar del Gobierno en relación al sistema educativo en su conjunto, y lo describió como "desapegado a cualquier criterio normativo o de buena fe, que apunte a sostener los derechos de los trabajadores que están siendo absolutamente vulnerados".
"Hay una plena consciencia de la difícil situación y entendimiento de que hay una cuestión política de fondo. Hay un problema con un modelo de país más chico, en el que sobran 30 millones de argentinos y que está anclado en el modelo extractivo, la agroindustria y distintas formas de neocolonización", describió Muraca sobre las internas que intentan generar con el cansancio y las diferencias entre gremios.
La investigadora docente Felicitas Acosta recordó que desde enero -siete reuniones paritarias- la mejor oferta en la negociación nunca pasó el 20 por ciento y en cuotas, es decir que se sumaría otro período de pérdida de poder adquisitvo, ya que el total se percibiría en 2018.
"El sistema universitario argentino tiene 68 universidades públicas y 62 privadas, aunque la mayor parte de los estudiantes -78%- elije el sector público. Con este tipo de medidas de manera indirecta se está afectando a quienes van a las universidades públicas", reflexionó Acosta.
"El efecto más dañino que tiene la estrategia de planchar los salarios es que desjerarquiza la profesión universitaria. Esto provoca que se dediquen menos tiempo a la docencia e investigación, y que se debilite el desarrollo de la vida académica", despejó dudas sobre las intenciones oficiales.
"Nuestras paritarias son las paritarias ejemplificadoras, ya que históricamente imponen una medida para el resto", explicaba a comienzos de mes, en plena actividad de protesta y jornadas de paro, Nuria Yabkowski, la Secretaria general de ADIUNGS .
Según Yabkowski, el otro argumento del Gobierno para sostener esta inflexible tendencia a la baja de los salarios, es su objetivo de bajar "el déficit fiscal, reduciendo el gasto público, porque ellos creen que la educación, la salud, la cultura son parte de este gasto público que hay que recortar a como de lugar".