Un confuso hecho se dio en Paraná, Entre Ríos, con acusaciones cruzadas entre clienta y empleada tras una sesión de uñas

La versión de la empleada es que una clienta se acercó a su local de estética “sin turno, porque lo había pedido para el martes a las 11, pero no lo confirmó”. Cuando le pidió que “la esperara unos minutos, la clienta comenzó a gritar y ponerse nerviosa”. Luego, siempre según su versión, le realizó micropigmentación de cejas, pero la clienta “se negó a pagar hasta que le hiciera otro trabajo más”. 

“Me agredió verbalmente y comencé a filmarla con mi celular mientras se iba. Me lo tiró (al teléfono) al piso y se rompió. Me golpeó en el rostro y brazos, provocando heridas. Rompió cosas del local y se fue”. 

La versión de la clienta 
 

La mujer que se hizo viral niega las acusaciones y denuncia que fue agredida. “Me veo en la obligación de tener que desmentir y defenderme. Se me acusa de atacar a esta persona nefasta que me atacó violentamente y me provocó las lesiones que fueron constatadas por el médico de la Policía de Entre Ríos cuando realicé la denuncia por lesiones y privación de la libertad”, explicó la mujer. 

Y dio su versión: “La chica me intimó de mi libertad y me retuvo en su consultorio a golpes. Estoy completamente golpeada. Ella es policía y hace microblading (técnica en maquillaje semipermanente que dura entre 8 y 16 meses). Yo tenía turno a las 11 de la mañana y la chica tenía que hacerme los labios y los párpados. Me atendió una hora después y luego me insultó, me trató mal todo el tiempo”. 

Aseguró que la profesional la “golpeó estando yo indefensa en la camilla. Me golpeó con sus puños y con el celular en la cara y no me permitía bajar las escaleras mientras me amenazaba. Cuando logré bajar me impedía salir del establecimiento, por lo que tuve que reaccionar y defenderme para poder escapar de ese lugar”. 

Y concluyó negando que no haya abonado el servicio: “Ya tenía pago ese tratamiento y no me hizo los labios porque ella dice que yo llegué tarde y no me quiso atender. Todo mal". 

El local donde sucedió el hecho está ubicado en el Paseo de las Luces, en calles Buenos Aires y 25 de junio, en el microcentro de la capital entrerriana.