¿Miedo a Obama? ¡Miedo a su mujer!
El presidente de los Estados Unidos admite, por lo bajo y entre risas, que dejó de fumar hace seis años por una razón que no sorprende. El el mundo en donde las mujeres son formadoras, criadoras y de apoyo incondicional, también cuidan la salud de sus maridos.
Si bien el sistema nos vende que es el hombre quien maneja el hogar y mucho más en el caso de uno de los personajes más importantes del mundo, la realidad no se cansa al mostrarnos que son las mujeres quienes, desde atrás, mueven los hilos.
No haremos una lectura sociológica del rol de la mujer ni el rol del hombre en esta nota, pero sí aseguramos que, si la esposa de Barak Obama le da miedo a Barak Obama, la esposa de Barak Obama es quien logra que sea Barak Obama quien nos de miedo.
Las mujeres son, en general, las que reinan el hogar y, aunque ese concepto carcelario y de la Edad Media ya no esté tan instalado, quedan muchos resabios de un planeta que, por siglos, estuvo manejado por los hombres. Todos esos siglos, mientras él pagaba la cuenta del supermercado, ella decidía qué se comía.
En este caso, el presidente de uno de los países más importantes del mundo, no se escapa de la regla y admite, por lo bajo y entre risas, haber dejado de fumar porque teme que su mujer se enoje.
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