El embajador argentino ante el Vaticano, Eduardo Valdés, ratificó que el Papa Francisco se reunió durante 40 minutos con el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y en una audiencia pública con familiares de víctimas del atentado a la AMIA, dos hechos que fueron puestos en duda y minimizados por el diario Clarín, respectivamente.


Consultado sobre los temas tratados entre Francisco y Domínguez, Valdés respondió: “Yo prefiero que eso lo cuente el Vaticano, pero el análisis fue sobre la situación argentina, de lo que estaba pasando en esas horas, en esos días (la reunión fue el lunes 15), no otra cosa. La reunión no sólo existió sino que la preocupación del Papa por la Argentina está clara”.


“Respecto de este grupo de familiares (de víctimas del atentado a la AMIA, 18J) que Clarín hace hincapié hoy quiero decir que en la nota 'Justicia Fallida' que l'Osservatore Romano escribe una semana antes del 18, que es el día de la audiencia pública, la nota es un reportaje a Sergio Burstein”, afirmó el embajador en una entrevista hecha en Radio 10 por el periodista Federico Walls, ex vocero de Jorge Bergoglio.


Y agregó: “Burstein en ese reportaje le pide una audiencia al Papa para su grupo. Ese grupo ya había tenido una reunión de dos horas y media el 5 de julio de 2013, en Santa Marta, que es el año cuando se había firmado el Memorandum de Entendimiento con Irán, y fue la doctora Alicia Oliveira la que lo llevó a esa reunión. No es nuevo que el Papa se haya puesto del lado de las víctimas. Las tres organizaciones de víctimas de AMIA que existen, Apemia, Memoria Activa y 18J, más o menos en este tema piensan parecido y de ese lado está cerca el Papa Francisco”.


En ese sentido, además de que el diario l'Osservatore Romano publicó un artículo titulado Justicia Fallida, que incluye un largo reportaje a Burstein, la reunión del familiar integrante de la agrupación 18J fue informada por el mismo diario Vaticano por la publicación de la Conferencia Episcopal Italiana -que le dio media carilla- y por Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), tres publicaciones que -junto a la entrevista que la amiga de Francisco Alicia Barrios le hizo a Burstein ese día a la tarde en Radio Papa- desmienten que la Iglesia haya querido minimizar la reunión.


Por otra parte, respecto de la reunión con Julián Domínguez, el embajador ante el Vaticano reveló que la audiencia se la comunicó el jefe de ceremonial de la Santa Sede, Guillermo Karcher, el domingo 14 al término de la ceremonia por la asunción de los nuevos cardenales.


En su edición de este domingo, Clarín aseguró que el encuentro no pudo ser confirmado por ese diario “más allá del hecho de que ambos solo saludaron al Papa tras la ceremonia de creación” y que “no parece verosímil que se haya realizado en la secretaría de Estado –como dice Télam- porque no es el ámbito en el que el papa recibe a sus visitantes”.


“Si el Papa quería hacer una reunión privada o reservada nos podía convocar a Santa Marta, pero es primera vez que participó en una reunión en la Secretaría de Estado con un funcionario argentino, normalmente acompaño a la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) y siempre han sido en Santa Marta como un gesto de intimidad que el Papa guarda con la Presidenta pero a los demás jefes de Estado y las demás reuniones protocolares que hace el Papa las hace en la Secretaría de Estado”, detalló Valdés.


Según el embajador argentino ante el Vaticano, el Papa “quería visibilizar con el presidente de la Cámara de Diputados, que en ese momento era el representante de la Presidenta ante la ceremonia del consistorio con motivo de que monseñor Luis Villalba iba a ser ordenado cardenal el sábado y por eso lo puso al frente de la delegación nacional, y yo creo la reunión del día lunes tenía que ver con un análisis de la situación argentina y eso fue”.