La presidenta Cristina Fernández participó de la inauguración del nuevo Museo de Malvinas -ubicado en la ex Esma- y manifestó su preocupación por la recuperación de la cultura nacional.

"Los principales inconvenientes en la construcción de un gran país, no han venido desde afuera. El no poder distinguir los intereses partidarios de los intereses nacionales representa la peor colonización: la cultural", reflexionó la mandataria.

Cristina recordó que el apoyo de 106 parlamentarios británicos frente al reclamo argentino hacia los fondos buitres, estuvo relacionado a sus intereses nacionales como país: "Hasta este momento, los legisladores argentinos estaban solos. Las dos grandes plazas financieras mundiales -Londres y Wall Street- se verían seriamente perjudicada si se caía la re estructuración de deuda argentina, porque entonces se perderían jugosos negocios".

"La peor colonización no es la militar, ni geográfica ni económica. Todas esas se pueden llevar acabo si previamente nos colonizan culturalmente", advirtió la presidenta al tiempo que brindó la real magnitud del edificio inaugurado: "No es una construcción edilicia, es histórica y política. Necesitamos terminar con el último vestigio de colonialismo más obsoleto".

"Nuestro gran compromiso debe ser el tema cultural. Por eso hay una sala construida por Paka Paka, nuestra señal infantil, que no habla de 'aparca el carro ni de dame la leche de la nevera' sino que habla de la heladera y de estacionar el coche, que es como tenemos que hablar los argentinos. Enseñarle la historia a nuestros chicos, es el gran compromiso", enfatizó.

"Siento una profunda envidia por aquellas naciones que son capaces de tener tal grado de comprensión cultural, que actúan siempre de acuerdo a sus propios intereses como país, no como partido o sector ni región", advirtió la mandataria.

La jefa de estado resaltó la importancia de la gestión diplomática: "Yo quiero recordar hoy a los veteranos de Malvinas, a los jóvenes que fueron a pelear a los oficiales y suboficiales que perdieron la vida en combate, con honor y gloria. Y también el compromiso definitivo de que la soberanía se construye sobre la paz, la memoria y la diplomacia".

Cristina definió su propia mirada del conflicto bélico de 1982: "Tengo una comprensión de que nuestro ejército solamente ha salido victorioso a lo largo de la historia, cuando han combatido junto al pueblo y no contra el pueblo. No se pueden construir victorias sobre la sangre del pueblo".

La presidenta descartó dar cifras sobre la construcción emplazada en la ex Esma y prefirió hablar de los costos que tuvo la guerra, "las vidas de argentinos".

"Algunos de los cuales descansan allá en un cenotafio. Otros en el fondo del mar, otros no descansaran nunca porque los perseguirá el fantasma terrible de la guerra. No acostumbramos a tomar la historia con beneficio de inventario, la historia es una sola y no se puede fragmentar ni separar", remarcó.

Museo de Malvinas

El nuevo espacio está emplazado en el ex-centro clandestino de detención donde tenía su asiento la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) -en el barrio de Núñez- y tendrá como objetivo formar, educar y concientizar sobre la soberanía argentina.

El Museo tiene como objetivo "promover la reivindicación" del reclamo de soberanía argentina sobre las islas.

Además de representar el relato histórico y político de la causa Malvinas, el museo incluye un memorial en recuerdo a los caídos durante el conflicto bélico de 1982.

Se trata de una plaza abierta a la que se podrá llegar a través de un largo muelle, que conectará el museo con un espacio al aire libre para recrear la geografía y el paisaje de las islas, así como su flora y fauna.