"El infierno no existe", sostuvo el Papa y asombró al mundo entero
En una entrevista, el Papa aseguró que no existe un infierno en el que sufren las almas de los pecadores para toda la eternidad.
"Tras la muerte, las almas de las personas que se arrepienten reciben el perdón de Dios y se suman a quienes lo contemplan, pero aquellos que no se arrepienten y por tanto no pueden ser perdonados, desaparecen", afirmó el Pontífice, según publicó el diario italiano La Repubblica.
Según la agencia católica ACI Prensa, las declaraciones citadas por Scalfari, el periodista entrevistador, "se contradicen con repetidas exhortaciones del Papa Francisco a no caer en las mentiras del demonio, e incluso explicaciones de qué es el infierno".
Hace 5 años, en uno de sus primeros tiempos pascuales como papa, Francisco había afirmado que Cristo pasó "a través de la muerte y el infierno". Y en el tradicional Angelus de 2014, el pontífice rezaba para que nadie "vaya perdido en el fuego eterno del infierno, donde no puede haber más arrepentimiento".
El comunicado:
El Santo Padre Francisco recibió recientemente al fundador del periódico La Repubblica en una reunión privada con motivo de la Pascua, sin darle ninguna entrevista. Lo que informa el autor en el artículo de hoy es el resultado de su reconstrucción, en la que no se citan las palabras textuales pronunciadas por el Papa. Por lo tanto, ninguna cita del artículo antes mencionado debe considerarse una transcripción fiel de las palabras del Santo Padre.
El Papa tiene previsto realizar hoy el tradicional rito del "lavatorio de los pies" en la prisión Regina Coeli de Roma. La ceremonia recuerda el pasaje bíblico según el cual Jesús lavó los pies de los 12 apóstoles antes de la Última Cena para mostrarles que era capaz del acto más humilde.
El Vaticano informó que el Francisco dará misa y lavará los pies de 12 presos, además de reunirse con un grupo de ellos. Los 12 elegidos son cuatro italianos, un colombiano, dos filipinos, dos marroquíes y uno respectivamente de Moldavia, Nigeria y Sierra Leona.