Por lo que cuesta un alquiler de una semana en la Costa Atlántica, una familia puede irse, con aéreo y hotel incluidos, a las paradisíacas playas de Brasil. Pero como si esto fuera poco, comer en ese país también es mucho más barato que hacerlo acá.

Como para muestra basta un botón, Néstor Dib mostró este “tenedor libre” de pizzas (tanto dulces como saladas) que además incluye bebidas y que sólo cuesta 10 mil pesos por persona, con lo que en la Costa Atlántica a duras penas se pueden comprar dos choclos.

El efecto que por ahora es hasta celebrado por algunos sectores libertarios, no sólo generará un pésima temporada para la Argentina en general sino que además todo ese dinero, que podría haberse quedado en el país, terminó en la tierra del comunista Lula.