Quisieron instalar que uno de los agresores era un infiltrado pero se cayó la opereta
Ezequiel Guazzora fue otro de los salvajemente agredidos en la manifestación del Obelisco y desde las redes salieron a decir que uno de los agresores era amigo del agredido pero el hombre en cuestión aclaró la situación.
Además de la gravedad de la agresión en sí que recibió el periodista Ezequiel Guazzora, los trolls salieron a decir por las redes que uno de los supuestos agresores era en realidad amigo de Ezequiel y que todo estaba armado.
Incluso el diputado Fernando Iglesias salió a pedir explicaciones sobre el supuesto montaje.
La también diputada Lucila Lehmann sin chequear la información secundó el reclamo de Iglesias.
Pero la opereta duró poco ya que la persona señalada le contestó a Iglesias e incluso le confesó que lo había votado pero le reclamó por lo ofensivo y por no chequear la información.
A lo que el diputado Iglesias, nobleza obliga, le pidió disculpas, trató de excusarse y le terminó agradeciendo el voto.
Lamentablemente, la explicación del hombre en cuestión como el pedido de disculpas de Iglesias no tuvieron tanta repercusión como la mentira instalada.