El animal estuvo varias semanas dando vueltas por un basurero de Estambul en Turquía siendo señalado por su lamentable estado de salud en el que tenía el hocico retraído y graves lastimaduras en piel y ojos. 

Sin embargo, fue una nena de tan solo siete años quien encontró al gatito y decidió transformarlo en su mascota independientemente de su aspecto.

La nena convenció a su padre para que lo llevara al veterinario y curasen al animal que empezó a recuperarse rápidamente no sólo por la medicina sino también por el cariño que le profesó la nena. 

El estado del pobre gato cuando lo hallaron
El estado del pobre gato cuando lo hallaron

Ahora, Gülümser- que significa "que siempre sonríe"- tiene una vida sana junto a su inseparable y responsable dueña a la que no le importó que fuera "un monstruo". 

La historia del "gatito monstruoso" que fue salvado por una nena de 7 años
La historia del "gatito monstruoso" que fue salvado por una nena de 7 años