Con la intención de visibilizar sus reclamos, un grupo de ambientalista de Suecia interrumpió la final del "Bailando por un Sueño" de ese país pero todo finalizó por la intervención de un camarógrafo que arremetió con la grúa contra uno de los manifestantes.

Los activistas lanzaron bombas de color en el interior del estudio y desplegaron varios carteles. Sin embargo, para frenar y detener esa acción, un empleado lanzó la cámara grúa sobre el rostro de uno de ellos que automáticamente cayó al piso.

Luego trascendió que el grupo de activistas integran la organización ambientalista "Återställ våtmarker" (Restauración de humedales).