El video completo dura algo mas de dos minutos y se viralizó rápidamente en redes sociales. Allí se puede ver y escuchar cómo un uniformado les explica a dos adolescentes que deambulaban por la calle la gravedad de la pandemia y la importancia de cumplir con la cuarentena.

El oficial les muestra imágenes de Italia, el país con más muertes causadas por el coronavirus, que representan el drama que se vive en hospitales y centros de salud donde no alcanzan las camas ni los respiradores para hacer frente a la crisis sanitaria.

Según coinciden los especialistas, en caso de registrarse un salto exponencial de casos, el sistema hospitalario se verá en problemas para asistir en condiciones adecuadas a todos los enfermos. 

“Esto es una persona en Italia. Véanla bien”, arranca diciendo el policía mientras les muestra en su celular a un paciente enfermo de coronavirus, al parecer en sus últimos momentos de vida. “¿Usted quiere que esto llegue acá? Le estoy preguntado...¿usted quiere que esto llegue acá?”, le pregunta al joven que se encuentra sentado frente a un escritorio con la cabeza gacha. “No”, le responde en voz baja y temerosa.

Cuando el oficial le exige una explicación de por qué se había escapado de su casa, el adolescente le dice que había ido a visitar a su novia. Enfurecido y al ver que no entendía la magnitud de lo que estaba ocurriendo, le gritó con firmeza: “Olvídese de su novia. Si yo me olvido de mi hijo, por qué usted tiene que seguir con su novia”.

Y le contó que debido al decreto oficial de la cuarentena total, que rige desde el viernes 13, él quedó privado de ver a su hijo. “Yo ayer tenía que ir a buscar a mi hijo y no lo fui a buscar y le tengo que hacer entender a mi hijo de 11 años que no puede ver a su padre y usted tiene 16 y no entiende. Urgente, tiene que entender eso. Me entiende lo que le estoy diciendo? Responda fuerte SI o NO?”, le ordenó. “Si”, respondió el joven avergonzado.

Luego de aleccionar al chico, llegó el turno de la chica. “¡Usted adónde iba?”, preguntó el policía. “¡Qué mierda iban a hacer a la casa de su hermana!”, se indignó el efectivo. “Está enferma”, contestó ella.

Como veía que el joven era de pocas palabras, el policía trató de ser más aleccionador para que entendiera el error que había cometido: “¿Tiene proyecto de vida, usted? Si tiene proyecto de vida, quédese en su casa, no se mueva de su casa. Y usted también. No se jode, lo tienen que entender. Tienen que entender”.

Y continuó: “Usted y usted... ¿saben lo que les falta? Que los traigan y los recaguen a patadas en el orto para que entiendan, porque si le hablan no entienden, si los retan no entienden, si les prohíben no entienden, entonces, ¿qué hay que hacer?”.

Antes de liberarlos y para dar por terminada la charla se puso más eufórico: “No los quiero ver más en la calle. Hágale caso a su padre y usted no acompañe a nadie. Quédese en su casa, ¿estamos? Listo”. Y se retiró del lugar dejando a los menores expuestos y arrepentidos por haber violado la cuarentena.