Mientras el jefe de Gabinete reiteró el rechazo argentino a las maniobras militares británicas en Malvinas, señalando que se trata de la "militarización creciente" de la zona, voceros ingleses intentaron relativizar los hechos al señalar que se trató de "entrenamientos regulares".

A través de un comunicado, la Cancillería argentina había denunciado que la fragata inglesa HMS Iron Duke participó de un ejercicio militar en las islas, disparando 136 proyectiles.

Para el canciller Héctor Timerman, ello "constituye una nueva provocación del gobierno del Reino Unido mediante una pretendida demostración del poder de fuego del buque británico".

Ahora, un vocero del Ministerio de Defensa británico intentó relativizar la provocación al señalar que se trata de "entrenamientos regulares en el uso de su sistema de armas" de los buques de guerra que Londres tiene en la zona de Malvinas.

La declaración del vocero confirma, de por sí, lo advertido por Jorge Capitanich en su conferencia de prensa de este jueves sobre el "proceso de militarización creciente" que lleva adelante Gran Bretaña en las Islas Malvinas.

"El ejercicio del HMS Iron Duke en octubre fue parte de un ejercicio de rutina que había sido planeado con mucha antelación”, agregó el ya citado vocero inglés, ratificando también la provocación premeditada hacia nuestro país.