Durante toda la campaña y en el principio de su gestión los perros de Javier Milei eran un tema de Estado. Pero desde hace un largo tiempo el mandatario no habla más de ellos y nunca fueron mostrados viviendo en Olivos, donde supuestamente los tiene.

Milei mandó a construir unos caniles especiales para sus mascotas pero hay versiones de que los mastines jamás estuvieron ahí.

Según Canosa, el famoso Conan (o tal vez su clon), es el vínculo de Javier Milei para comunicarse con Dios. Pero esos perros que incluso decoran el bastón presidencial salieron misteriosamente de escena y ahora solo se habla de la relación de Milei con Yuyito.