El presidente se hizo presente en Casa Rosada para anunciar un plan que impulsará el advenimiento de inversiones en el yacimiento Vaca Muerta, el cual según el mandatario, "nunca se pudo desarrollar" hasta ahora.

De esta manera, Macri decidió asumir el compromiso de una inversión de 5 mil millones de dólares durante el primer año por parte de diferentes empresas, a las que les allanó el camino a costa de los trabajadores.

La primera medida polémica del presidente fue anular la ley 25.561, que aplicaban las retenciones a las exportaciones del sector. Por otra parte, se cambiaron las condiciones laborales para las áreas no convencionales de petroleros en Neuquén, lo cual perjudica a los empleados.

Entre otros puntos, se eliminarán las horas taxi por las que la jornada laboral comenzaba cuando el trabajador salía de su domicilio, se hará una redefinición de operarios por pozo, se impondrá una jornada laboral de 8 horas para operación y mantenimiento de los pozos, y se eliminarán las horas extra.

Todas estas medidas, tanto la quita de retenciones, como el empeoramiento de las condiciones laborales, pegarán directamente en el pueblo, aunque beneficiará claramente a las grandes empresas inversoras que darán trabajo a costa de una mayor flexibilización.

De todas maneras, Macri se mostró optimista y volvió a utilizar una de sus palabras clave en la camapaña: "Revolución". Por lo tanto, el mandatario anunció que el desarrollo de los yacimientos alentará "una revolución de empleo en todo el país".

"Luego de quebrar el sistema de reglas, instalar la mentira, la corrupción, el derroche nos transformamos en un país de escasez de energía", dijo al respecto de la "pesada herencia".