Vaca Muerta: los buitres van por el yacimiento
El grupo que hace lobby en favor de los fondos de inversión especulativa que lidera Paul Singer puso en la mira Vaca Muerta. El economista Agustín D'atellis explicó que quieren hacer un negocio privado del yacimiento.
Además de intensificar sus operaciones en Buenos Aires, el lobby buitre American Task Force Argentina (ATFA), creado por Paul Singer, dejó clara su intención: poner el foco en Vaca Muerta.
Este miércoles difundieron un artículo de Bernard Weinstein, profesor de negocios de la Universidad Metodista del Sur de Estados Unidos, en el que se sostiene que si Argentina entra en "default técnico" podrían peligrar las inversiones para explotar el yacimiento de Vaca Muerta, el principal proyecto energético del país.
En su columna publicada en el Investor’s Business Daily, Weinstein, que según los buitres es "un reconocido experto en el desarrollo del mercado energético a nivel mundial", sostiene que "un default nuevo reduciría sustancialmente las perspectivas para la inversión extranjera en el futuro (…) en el sector económico con el mayor potencial de crecimiento".
En este sentido, el economista Agustín D’atellis explicó que “el cuadro completamente apocalíptico que presentan los fondos buitre no es tal”, dijo en declaraciones telefónicas a C5N.
“Quieren explotar Vaca Muerta como un negocio privado, ese es su interés”, explicó el economista argentino y agregó: “Les preocupa que Argentina con alianzas con países como el lote de los Brics comience a desarrollar Vaca Muerta como un recurso estratégico para el país y no como un negocio para entregar a los privados como ellos pretenden”, desentramó.
El ATFA utilizó la nota de Weinstein para argumentar que "es irónico que, siendo una importadora neta de energía, Argentina se encuentra emplazada arriba de una de las más grandes áreas petroleras sin desarrollar en todo el planeta".
Además, los buitres afirman que "Chevron acaba de firmar un acuerdo por 1,600 millones este año y se ha comprometido a invertir hasta 15 mil millones en el futuro. Pero si Argentina entra en default el 30 de julio, es posible que Chevron reconsidere sus decisiones", sugieren los buitres y, según analiza Weinstin en la misma línea, tal vez "otros inversores extranjeros prefieran esperar a ver qué pasa o pidan condiciones más favorables para garantizar su participación".
La reflexión del grupo lobbista trata de ocultar el proceso histórico económico que atravesó el país en la última década y que se demuestra en la recuperación de YPF como empresa del Estado Nacional.
Respecto del sugerido “default” el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró este miércoles que "Argentina no está, no va a estar y no puede estar en default porque Argentina paga, cumple regular y responsablemente sus obligaciones" y, además, "el default técnico es un eufemismo articulado por las calificadoras de riesgo, un argumento que pretenden esgrimir algunos bonistas para ejecutar acciones judiciales".
En ese sentido, Capitanich denunció que "existe una estrategia deliberada para que los acreedores no perciban los pagos, que ya están depositados" y reiteró que "el eufemismo del default técnico no existe más que en la literatura de agentes nacionales e internacionales que pretenden poner a la Argentina en una posición en la que no está".