Muchos jubilados comenzarán a enfermarse y otros tantos morirán por cortar el tratamiento gracias a que el PAMI ya no les dará los medicamentos de manera gratuita, salvo, claro que sean de la mínima y completen los formularios mensualmente donde se declaran pobres.

La situación es realmente inhumana y ante la falta de interés del Gobierno, algunos de los damnificados empezaron a tomar cartas en el asunto.

El jubilado en cuestión fue trasladado a un centro de salud donde además de atenderlo le dieron asistencia psicológica pero este caso no será el último y es probable que alguno pronto cumpla con su objetivo de acortar los tiempos y no morir por abandonar el tratamiento.