El conflicto por la elección de autoridades el lunes pasado en la facultad de Ciencias Exactas de la UBA se extiende debido a la toma que mantienen las organizaciones estudiantiles.

El Centro de Estudiantes de Exactas sostiene que hay una “falta de democracia” en la forma de elección de los cargos de la facultad y por ello resolvió una toma que dejó al decano Jorge Aliaga en una suerte de “sitio” en su propio despacho.

"No es que no me dejan salir, sino que tengo una responsabilidad y la forma en que la puedo ejercer es esta, quedándome en mi lugar, porque si salgo no vuelvo a entrar", explicó Aliaga, quien se mostró dispuesto a quedarse hasta “marzo”, de ser necesario.

Con los accesos clausurados con barricadas de bancos y sillas por los estudiantes reclaman que el decanato reconozca la "agresión de una patota" a la que vinculan con la conducción de la casa de estudios.

Sin embargo, Aliaga asegura que no existe tal patota y que no hubo “barras” dentro de la institución, sino que eran los propios no-docentes en su legítimo derecho de participar activamente del proceso eleccionario.

El conflicto comenzó el lunes pasado, cuando la facultad comenzó el proceso de elección de las nuevas autoridades, que se concretó el martes, a pesar de la oposición de un sector del alumnado, que se presentó en el salón en que se realizaba el acto para manifestar su desacuerdo.

Si bien la elección se pudo realizar, y el decano electo fue el actual vice, Juan Carlos Reboreda, el Centro de Estudiantes, de composición mayoritaria de militantes del Partido Obrero, la organización universitaria La Mella y la Izquierda Socialista, decretaron la toma.

La toma que activaron los estudiantes fue votada hasta este jueves a las 14, cuando se realizará una nueva asamblea.