Totalmente repudiable: "Los gauchos de Güemes" despintaron los pañuelos blancos por considerarlo "vandalismo"
Vestidos de gauchos, un grupo tradicionalista se dispuso a despintar los pañuelos alusivos a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en la plaza Belgrano en Salta.
El sábado 24 de marzo se cumplieron 42 años de un nuevo aniversario de la última dictadura cívico militar y en distintas partes del país se pintaron los famosos pañuelos blancos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, pero este jueves la agrupación tradicionalista Gauchos de Güemes repudiaron las pintadas y decidieron borrarlas de la Plaza Belgrano en Salta.
La Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes repudió la pintada de pañuelos blancos en un sitio histórico y un grupo de personas, vestidas de gaucho, fueron a borrar las pintadas realizadas en plaza Belgrano, donde se emplaza un monumento al gaucho Martín Miguel de Güemes.
El jueves, en un comunicado oficial, la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes calificó las pintadas como vandalismo y “falta de respeto” y el presidente de la Agrupación, Francisco Aráoz enfatizó que se trató de un “atropello a un icono de la historia de Salta”.
“Consideramos este hecho un avasallamiento no sólo a quienes custodiamos la memoria de la Gesta Güemesiana y sus valores, sino a la comunidad salteña en su conjunto dado que todo aquello relacionado con la vida, obra y muerte de nuestro Héroe Nacional es patrimonio común de todos los salteños”, dijo en el comunicado.
Asimismo, Aráoz afirma que no comprende “cuáles puedan haber sido las motivaciones de estas personas para perpetrar semejante acto de vandalismo”, y remarca que quienes forman parte de la Agrupación Tradicionalista, como los demás Fortines de la Provincia, “actuamos al margen de toda ideología política, interesados únicamente en mantener vivas las tradiciones y la cultura ancestral y popular”.
Aráoz finalmente hizo hincapié en esto: “nuestra conducta institucional marca una absoluta prescindencia de cuestiones políticas tanto como religiosas y jamás se nos ocurriría ultrajar -por ejemplo- el Monumento a la Memoria donde se reúnen estas activistas”.