Según Lagomarsino, Nisman ''no tenía otra alternativa'' que presentar la denuncia
El informático que trabajaba con Nisman, que fue el último en verlo con vida cuando le prestó el arma que se disparó, habló a través de una jueza y brindó datos muy valiosos. Al parecer, el ex SIDE habría advertido al fiscal de la causa AMIA que se cuidara.
Diego Lagomarsino, el hombre que trabajaba con Nisman que fue quien le prestó el arma que solicitó el fiscal un día antes de aparecer muerto, habló a través de una jueza con el periodista Raúl Kollmann para Página 12.
Según los dichos, el técnico informático contó que, cuando Nisman le pidió el arma, le dijo que era "por seguridad" ya que "el día anterior" lo había llamado Stiusso "y le dijo que se cuidara de la custodia y que tuviera precaución con la seguridad de sus hijas".
El colaborador del fiscal relató con lujo de detalles cómo fue ese último encuentro: se registró en la guardia (no lo revisaron), el fiscal aprobó su pase, lo invitó a tomar un café. Le llamó la atención que estuviera completamente solo. Lo notó tranquilo hasta que lo despidió por la puerta principal -hecho que era inusual-.
Llama la atención también los dichos del técnico informático sobre su reunión anterior a este último encuentro, que había sido el 13: el mismo día en que el fiscal iba a hacer la denuncia.
En esa oportunidad, a Lagomarsino le sorprendió una frase de Nisman: "Yo esto lo tengo que hacer, no tengo alternativa”, le había afirmado el fiscal.
Según la jueza, el hombre cercano al fiscal fallecido llora continuamente en cada declaración que realiza. "Se siente culpable", afirma. Su relato parece coherente para los juristas, y podría ser la punta del ovillo en esta investigación.
Recordemos que, por primera vez, aparece nombrado el ex director de Contrainteligencia de la Secretaría de Inteligencia, despedido en diciembre pasado cuando la Presidenta decidió cambiar la cúpula del organismo, Antonio Stiusso.
Stiusso fue un hombre cercano a Nisman en todo momento. Esa relación fue catalogada por el juez de la causa AMIA, Canicoba Corral, como de subordinación del funcionario judicial al de los servicios de inteligencia.