Sebreli reconoció que la mitad del país apoya a Cristina
El filósofo que baja línea en los medios concentrados, admitió lo que Clarín y La Nación esconden: que el apoyo al Gobierno es más grande de lo que se reproduce en las letras de molde.
Durante el debate entre el filósofo de Carta Abierta, Eduardo Josami, y Juan José Sebreli sobre los fondos buitre, al filósofo de las corporaciones se le escapó una verdad que los medios hegemónicos prefieren no decir.
Al igual que sucede en Brasil, donde los medios opositores sostuvieron que la intención de voto a Dilma Rousseff es menor que la que finalmente podría darse en las elecciones del próximo domingo, en Argentina el 'cuarto poder' se mueve bajo los mismos principios.
Si bien en cada nueva edición del diario Clarín se afirma desde invariables lugares que la imagen de la presidenta Cristina Fernández cae de manera incesante, los operadores saben que tales números no son ciertos. De hecho, esto fue lo que se comprobó en un pequeño segmento del programa "A Dos Voces" de TN.
En medio del debate con Jozami, Sebreli admitió que "la mitad" del electorado se siente identificado con el proyecto político del Gobierno nacional. El número que reconoce el filósofo que escribe habitualmente en el diario La Nación, está bastante por arriba de lo que suelen admitir los medios hegemónicos.
Que se oculte, o se mienta, respecto del apoyo real que tiene la Presidenta no es casual, ni se trata de un error sin intención. La razón es clara: general la sensación de que el proyecto nacional que generó profundos cambios en el país no tiene apoyo popular.
La versión hegemónica del no-apoyo a Cristina, sólo puede ser dicha por quienes no quieren reconocer que la fuerza del proyecto nacional del kirchnerismo está sostenido en las bases populares. Su poder se sedimenta de mayorías y no de grupos concentrados.
Una mentira, por más que se repita de manera incansable, no se convierte en verdad. Es por ello, que incluso aunque los medios repitan constantemente que la Presidenta no goza de una buena imagen pública, cuando los efectores del discurso se sacan el cassette reconocen que el apoyo a Cristina es más grande del que se admite en las letras de molde de sus poderosos diarios.