Apenas asumido, Mauricio Macri inició las negociaciones por su empresa 'Macair Jet' - que pertenecía a la empresa Socma Argentina de su familia - a la compañía colombiana.

Pero se cree que detrás de esta venta se encuentra un negociado que pondría en peligro a nuestra linea de bandera, y por eso la polémica.

El monto total fue de 10 millones de dólares, luego de negociaciones que se extendieron por más de un año, y que incluyeron reuniones en distintos lugares de América latina, según La Nación.

Socma ya embolsó el 30% del monto, tal como consta en el contrato. Avianca pagará el resto del dinero en cuotas hasta 2018. La operación había quedado cerrada en el primer trimestre de 2016, aunque los documentos se terminaron de firmar recién en octubre del año pasado.

La venta de MacAir incluye, además, todos los requisitos para operar. "Avianca compró una empresa que está lista para volar ya mismo. Si creaba una empresa nueva, iba a tardar no menos de dos años en salir al mercado", confió una fuente con décadas en el sector.

La operación, sin embargo, está bajo la lupa de la Justicia. El fiscal Jorge Di Lello impulsó una investigación para determinar si existió una maniobra para favorecer a la ex empresa de la familia Macri con la asignación de nuevas rutas aéreas. El fiscal, incluso, pidió que el contrato confidencial que firmaron MacAir y Avianca sea entregado al juez federal Sergio Torres.

Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero, denunció a Mauricio Macri. "Siendo presidente tomó una medida económica que favorece a su grupo económico, violando la legislación argentina y encima beneficia a una empresa internacional". 


Natalia Volosin, abogada y especialista en criminalidad económica, denuncia que podría haber un conflicto de intereses porque se cree que Avianca le compró la empresa al presidente, sabiendo con antelación que luego podría conseguir las rutas de cabotaje por decisión del poder Ejecutivo Nacional. Una clara demostración de querer desmantelar a Aerolineas Argentinas.