Se dieron a conocer documentos de los padres de Timerman y Taiana
Son 7.000 legajos de la última dictadura cívico-militar hallados en el exInstituto Penal de la Fuerzas Armadas de Magdalena, entre los cuales figuran el de Jorge Alberto Taiana y Jacobo Timerman.
En el acto se llevó a cabo en el hall del Edificio Libertador, donde estuvieron presentes el legislador porteño Jorge Taiana y el canciller Héctor Timerman, quienes recibieron la documentación encontrada sobre sus padres.
Además se entregaron los legajos encontrados de los guardiamarinas Julio César Urien y Mario Guillermo Enrique Galli (aún desaparecido), quienes se sublevaron en 1972 en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en respaldo al retorno del entonces presidente Juan Domingo Perón, informó el Ministerio de Defensa.
El hallazgo de los documentos se enmarca en una resolución del año pasado firmada por el titular del Ministerio de Defensa, Agustín Rossi, donde se instruye a los responsables de las FF.AA. a "relevar exhaustivamente en todas las dependencias correspondientes a sus organismos sitios en los que pudiere haber documentación histórica o información de interés judicial, incluyendo especialmente aquellos no destinados a su archivo, custodia o almacenamiento".
El penal de Magdalena fue el destino de distintos dirigentes políticos luego del golpe de Estado de 1976. Sede del Instituto Penal de las Fuerzas Armadas hasta 1953, y cedido a la provincia de Buenos Aires dos años más tarde, ese fue destino de distintos dirigentes peronistas tras el derrocamiento de Isabel Perón.
El expresidente Carlos Menem estuvo en el penal luego de su detención en un barco de la Armada, hacia 1978, y allí tuvo como compañero de celda al entonces titular de la UOM, Lorenzo Miguel.
Con el retorno de la democracia, fueron los militares condenados por delitos de lesa humanidad quienes pasaron a cumplir distintas condenas, como el dictador Jorge Rafael Videla, quien permaneció en un chalet del penal entre 1984 y 1990, antes de ser indultado por el propio Menem.
A partir de 1997, dicho penal dejó de ser un centro de detención para oficiales de las FF.AA. y se convirtió en una cárcel para presos comunes.