Este martes, el fiscal de Casación Javier De Luca rechazó un planteo de la DAIA para reabrir la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner por encubrimiento del atentado a la AMIA.

Para De Luca es “un razonamiento falaz” conectar esta causa con la muerte del fiscal Alberto Nisman. Además denunció supuestas presiones a los jueces de Casación que analizan este tema. 

En un duro dictamen, el fiscal advirtió ante el más alto tribunal penal que “no es posible que unos jueces o fiscales, a pedido de un puñado de personas, sean éstas imputadas, víctimas o representantes de ellas, manejen las relaciones exteriores del país".

Y aseguró que judicializar el pacto con Irán “abriría una puerta para que de aquí en adelante cualquier presidente o canciller sean enjuiciados por actos similares".

Además rechazó el planteo para investigar líneas telefónicas de los denunciados, sus movimientos migratorios y la lista de personas que acompañaron a la ex presidenta Cristina Fernández a un viaje de Naciones Unidas.

“Los representantes de la DAIA pretenden investigar la vida entera de distintas personas durante un determinado período, sin que se precise la conexión de cada medida con algún delito a demostrar”, surbayó.

“En este expediente se han agregado piezas procesales anónimas que constituyen un aviso a los jueces que deben dictar sentencia, acerca de que si dijesen que lo concerniente al Memorándum no es delito, ellos mismos incurrirían en un delito, consistente en el encubrimiento de un ilícito internacional”, señaló.

El dictamen de De Luca fue presentado porque el próximo 19 de diciembre la Sala I de la Cámara de Casación citó a audiencia para revisar el fallo de la Sala I de la Cámara Federal que el pasado 27 de septiembre confirmó, por segunda vez, el cierre de la denuncia de Nisman por inexistencia de delito.

De Luca ya se había pronunciado sobre la cuestión el 8 de noviembre contra el planteo del fiscal German Moldes. También lo había hecho el año pasado.

Ahora ratificó su posición ante el pedido de la DAIA, luego de aclarar que avala la actuación “amplia de la querella, reconociendo a las víctimas y sus representantes los mismos derechos procesales que a los imputados".

El fiscal rechazó las medidas de prueba sugeridas por la DAIA, al considerar que piden que “se convoque al proceso a prestar testimonio a una serie de personas que en realidad lo harían en carácter de ‘opinólogos’, sobre las relaciones exteriores de la Nación en este caso concreto y sobre la tipicidad penal de las diversas conductas denunciadas”.

“Varias de las líneas de razonamiento de la pretensa querellante están conectadas con la investigación de las causas de la muerte violenta del Fiscal Nisman”, ello, afirmó, “además de resultar indigno porque implica el empleo de una situación trágica personal como un medio para lograr otros objetivos, con un fin distinto al que debe guiar un proceso penal, el razonamiento es falaz porque aquí se trata de determinar si los hechos denunciados encuadran o no en alguna figura penal, cualquiera haya sido el denunciante y las consecuencias que su denuncia le pudieran haber traído”, concluyó.