Ante el abandono de Javier Milei y Patricia Bullrich de Santa Fe, quien salió al rescate no fue otro que Axel Kicillof. El gobernador de Buenos Aires no dudó en ayudar a su par Maximiliano Pullaro, sin importarle que pertenezca al radicalismo.

"Gobernador, le agradezco profundamente el esfuerzo y la solidaridad que tuvo con nosotros", dijo Pullaro en conferencia de prensa, acompañado por el propio Kicillof. 

Es que ante el recorte del estado nacional, que deja a las provincias ahogadas y a su suerte, el dirigente de Unión por la Patria realizó un gesto clave. Le llevó ochenta patrullas para vigilancia, claves en el enfrentamiento con la inseguridad narco. 

La crisis comienza a registrar estallidos en distintos lugares. A la crisis narco en Santa Fe, hay que sumar el conflicto de docentes, estatales y policías en Misiones. Los trabajadores cortaron calles, tomaron edificios públicos y no se sabe cómo terminará el gran conflicto en Posadas. 

Hasta Feinmann tuvo que admitir la ayuda de Kicillof a Santa Fe

Más allá de algunos anuncios en el momento de desborde, lo cierto que es el gobierno de Javier Milei hace poco y nada para resolver los problemas que se registran en cada punto del país. 

La ayuda fue tan necesaria, que hasta el oficialista Eduardo Feinmann tuvo que reconocer el gesto de Kicillof.