Qué delitos podría imputarle la Justicia a Luis Barrionuevo
El sindicalista está en la mira luego de sus amenazas destituyentes en las que habló de posibles "estallidos" en los próximos meses. La justicia federal de Mar del Plata lo citó a declarar este jueves.
El titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, aseguró que "lo que viene para diciembre" en la Argentina es un "estallido" por la inflación.
Por ello fue citado por el fiscal federal Pablo Larriera para que se presente en la Fiscalía Federal General de Mar del Plata, ubicada en Viamonte 2216, el próximo jueves 18 a las 11.
Según el Código Penal argentino, las declaraciones podrían afectar el orden público, por lo que Barrionuevo estaría incursionando en distintos delitos que afectan ese bien jurídico de interés general para la sociedad y la vida en democracia.
El Código Penal, en su artículo 209 considera que todas acción se considerará como una instigación a cometer delitos quien “públicamente instigare a cometer un delito determinado contra una persona o institución”, y prevé la prisión de dos a seis años, según la gravedad de la acción.
Asimismo, el artículo 211 establece que "será reprimido con prisión de dos a seis años, el que, para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere voces de alarma, amenazare con la comisión de un delito de peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos".
Las declaraciones del dirigentes gremial, también podrían encuadrarse en el delito de incitación a la violencia, y contaría con una una pena de prisión de tres a seis años, según el artículo 212 de ese código.
Según el Código Penal argentino, estas declaraciones podrían afectar el orden público, por lo que Barrionuevo estaría incursionando en distintos delitos que afectan ese bien jurídico de interés general para la sociedad y la vida en democracia
No es la primera acción violenta de Barrionuevo. Fue durante 2003, cuando sus seguidores impidieron que se realizaran los comicios en la provincia de Catamarca, ante lo que el dirigente entendía como una "proscripción" de su candidatura.
El dirigente gastronómico amenazó entonces que "si no hay boletas del PJ, no hay elecciones" y sus seguidores se lanzaron a las calles el día de las elecciones para realizar bloqueos que entorpecieron la jornada electoral y sembraron el miedo entre los catamarqueños.
Además de los piquetes y bloqueos, las cámaras de televisión registraron que en varios departamentos del interior de la provincias el asalto a varias escuelas donde personas identificadas con el sindicalista robaron y prendieron fuego las urnas.