Pitu Salvatierra contó cómo la ausencia del Estado empodera a los narcos en los barrios humildes
Los comedores comunitarios tienen que seguir con su trabajo de darle un plato de comida a la gente y si esa mercadería no llega de manos del Estado, termina viniendo de otro lado.
Mientras Sandra Pettovello sigue incumpliendo con la orden de la Justicia de repartir las miles de toneladas de alimentos que mantiene secuestrada en galpones, la gente tiene que seguir comiendo todos los días.
Pero como el Estado está ausente empieza a suceder lo que pasó en Colombia con Pablo Escobar, los narcos empiezan a proveer de esos alimentos necesarios y la gente se queda con una deuda con ellos.
Pitu Salvatierra contó que justamente eso es lo que está empezando a suceder en algunos barrios humildes, incluso en comedores con los que él colabora. Lamentablemente esto es el principio de algo mucho peor que es cuando el narco deja de ser un problema para pasar a ser una solución.
Y tal como aclaró Pitu, “como para los países el prestamista de última instancia es el FMI, para los más humildes el prestamista de última instancia es el transa del barrio”.