Todo indica que las relaciones entre Fernando “Pato” Galmarini y Daniel Scioli no pasan por su mejor momento. Tan es así que el dirigente peronista primero lo tildó de inmoral pero luego se corrigió y aseguró que es un “amoral”.

Pero más allá de haber asumido en un gobierno de ultra derecha después de haber sido ministro kirchnerista, Pato le endilga a Scioli cierta responsabilidad de la vez en el que unos ladrones entraron a la casa de Sergio Massa y su hija Malena Galmarini.

Si ese día Malena volvía un rato antes la cosa hubiera sido diferente: "Si ella llegaba media hora antes y estaba el tipo ahí, yo no sé cómo terminaba Scioli, porque lo íbamos a correr unos cuantos"