La estrategia es tan cínica como evidente, se trata de ir a provocar a una marcha, salir golpeado y luego victimizarse para generar empatía.

Para eso se necesita streamers como Fran Fijap o Mariano Pérez dispuestos a ligarse una trompada o ser corridos por las calles, para que la operación tenga éxito.

Lejos de ocultarlo Luis Maju lo puso sobre la mesa al contar en su programa en LN+ qué es lo que piensa el Gobierno sobre eso -casi una versión oficial dada la cercanía con Javier Milei y Santiago Caputo que muestra a diario el conductor- y cómo aprovecharlo.

Pero al pasar Majul dejó en claro algo: en el oficialismo están preocupados por la caída de la imagen del Presidente por el ajuste y la recesión a la que sometieron a la economía argentina.