Agustín Fernández no duró mucho siendo fiel a la idea de los votantes que lo llevaron a su banca y decidió firmar el dictamen de la ley ómnibus colaborando para conseguir una mayoría.

Obviamente Fernández fue presionado por el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y después de avergonzar a sus votantes decidió abrir su propio bloque con los otros diputados traidores a su mandato popular.

Pero lo grave del asunto es que el diputado fue consultado en Radio con Vos sobre qué artículos del dictamen que firmó le parecía que estaban bien pero el diputado como toda respuesta aseguró que eso es lo que iban a analizar con el gobernador.

El tema es que Fernández utilizó el viejo recurso de destacar que era una buena pregunta, para no dar respuesta alguna. Otro papelón que promete no ser el último.