La Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, habló a través de un nuevo comunicado, el segundo en total, donde realiza un extenso análisis sobre las acusaciones fallidas del fiscal Nisman.

Pero, el texto comienza: "Estoy convencida que no fue suicidio", y afirma: "Los espías que no eran espías. Los interrogantes que se convierten en certeza".

El texto, publicado en su página web personal, hace referencia a algunos recortes periodísticos como el del Buenos Aires Herald -un medio claramente distante al Gobierno- donde califican a la denuncia de Nisman como "nada nuevo" y se expresa: "El reporte de Nisman fracasa en avivar las llamas de conspiración¨.

Para lo que Cristina retruca: "Fracaso y conspiración, dos palabras que si hubiera utilizado ésta Presidenta sería objeto de las peores críticas". El texto es largo y, en esta nota, se extraen los pasajes más interesantes. Por eso, para entender lo complejo de este caso es necesario hacer uso de la lectura exhaustiva de cada párrafo.

La presidenta habla de muchos temas, incluida la jueza opositora al gobierno que fue protagonista de un polémico y dudoso caso sobre el "suicidio" de la exsecretaria de Emir Yoma, en un caso de coimas y venta ilegal de armas que vale la pena prestar atención.

En su carta, Cristina destaca que los supuestos agentes de Inteligencia que nombró el fiscal fallecido, no eran empleados de la SIDE y habla de la denuncia contra uno de ellos realizada por ese mismo organismo en 2013, por hacerse pasar por un agente.

También se refiere a la participación de Stiusso y establece un puente de relación con la información falsa de Nisman: "Aquí cobra especial importancia las declaraciones del Juez de la causa Dr. Canicoba Corral, quien se ha referido críticamente a la participación del Ing. Stiuso, manifestando que en lugar de colaborar, terminó dirigiendo la investigación. Personalmente creo que hacía algo más que dirigirla. Los hechos hablan por sí solos", expresa la Presidenta.

"Si los agentes no son agentes. Si Interpol, en la persona de su ex jefe Ronald Noble, demolió la acusación sobre las alertas rojas... Si el comercio con Irán decrece en vez de aumentar luego del Memorándum. Si los que venden granos no son ni la Presidenta, ni el Canciller, ni el Secretario General de La Cámpora, sino en forma privada y sin intervención del Estado... inclusive el Sr. Jorge Aranda directivo de Clarín, quién triangula operaciones de venta de arroz a Irán a través de la firma Molinos Libres SA.", explicó Cristina.

Quien en el siguiente párrafo, afirmó que el gobierno argentino nunca compró petróleo al iraní, y que "el supuesto agente iraní Jorge Alejandro Khalil aparece asociado comercialmente a su hermano Alberto Amado Edgardo Khalil, quién se desempeñó como Director General de Asuntos Jurídicos de la Legislatura porteña, designado por el entonces Vicepresidente de la Legislatura Santiago de Estrada y el entonces Secretario Administrativo Oscar Moscariello (hoy Vicepresidente de BOCA Jr. y dirigente del PRO)", expresó la Presidenta.

Cristina, en su texto, afirma: "En síntesis, la acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico. Y ahí está una de las claves".

Además, opinó que la denuncia de Nisman nunca fue "una operación contra el Gobierno", sino que "se derrumbaba a poco de andar pero Nisman no lo sabía".

"Al Fiscal Nisman no lo hacen volver sólo para denunciar algo que sabían no tenía sustento y que no podía perdurar", expresa la mandataria y cita un análisis de la periodista, Sandra Russo, donde escribe: "Quisieron usar vivo a Nisman y ahora lo usarán muerto”. Aunque Cristina hace una aclaración: "Se equivoca. Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible".

Dudando de la teoría de un suicidio, la Presidenta opina: "¿Por qué habría de suicidarse alguien que escribe un mensaje en su chat como el que escribe el Fiscal Nisman cuando explica a un grupo cerrado de amigos su regreso intempestivo al País? En un tono casi épico".

"¿Tal vez lo hicieron venir por lo ocurrido en Francia? ¿O estaba pensada para la campaña presidencial? ¿O tal vez se adelantó por los cambios efectuados en la Secretaría de Inteligencia?", se pregunta Cristina en su escrito.

2¿Por qué se iba a suicidar si no sabía que era falsa la información que estaba en el informe? Estas respuestas seguramente las podrán dar quienes lo convencieron de que tenía en sus manos 'la denuncia del siglo' proporcionándole datos falsos", continúa la mandataria.

Luego de una serie de preguntas que hacen incoherente la postura de un suicidio, Cristina subraya que "es más que conveniente que se le otorgue mucha protección al Sr. Daniel Ángel Lagomarsino" y "que se ordenen sumarios e investigaciones lo más rápidamente posible sobre la propia custodia del Fiscal Nisman. Esto es: los 10 policías federales".

¿Por qué se iba a suicidar si no sabía que era falsa la información que estaba en el informe? Estas respuestas seguramente las podrán dar quienes lo convencieron de que tenía en sus manos “la denuncia del siglo” proporcionándole datos falsos.¿Por qué se iba a suicidar si no sabía que era falsa la información que estaba en el informe? Estas respuestas seguramente las podrán dar quienes lo convencieron de que tenía en sus manos “la denuncia del siglo” proporcionándole datos falsos.

Cristina cuestiona la decisión de que se haya dejado ingresar a un médico privado donde estaba el cuerpo del fiscal, sin antes dar cuenta al juez, a sus superiores o al forense.

También dedicó unas palabras a la jueza del caso, quien se comprobó que era acérrima opositora al gobierno, sobre quien dijo que la misma jueza trató la causa del “suicidio” de Lourdes Di Natale, ex Secretaria de Emir Yoma, quien lo denunció por pago de coimas y fue una figura clave en la venta ilegal de armas. "La causa se cerró y Lourdes sigue 'suicidada'", concluyó Cristina en un párrafo que da mucho para pensar y analizar.

"Hoy no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas", expresó en su fuerte nota la Presidenta, quien concluyó con un deje de tristeza: "Lo que nunca pudo imaginar (Nisman) es que el tiempo no solamente había comenzado a correr para la 'denuncia del siglo', sino también para su propia vida".

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