El gobierno hizo lo que viene haciendo hasta ahora: elegir un objetivo y atacarlo desde diferentes frentes. Pero esta vez se metieron con una mujer que no se amedrenta y que no piensa dejar pasar esos ataques.

Todo empezó con un recorte malicioso de una entrevista donde Natalia Zaracho hablaba de su educación y que parecía que decía que “no le gustaba estudiar”, pero al ver toda la entrevista queda claro que dijo todo lo contrario.

Pero ese recorte fue suficiente para gente con mala leche como Esteban Trebucq y hasta la canciller Diana Mondino para atacarla simplemente porque no tiene el secundario completo.

El ataque de la canciller se entiende desde lo político porque es, como dijo Natalia, una manera de intentar disciplinarla. Lo de Esteban Trebucq directamente es impresentable ya que, como periodista, debería haber escuchado toda la entrevista en lugar de quedarse con un corte, a la hora de dar su opinión. Pero desde que Trebucq se “convirtió” en libertario no se le puede pedir que piense.

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