El ministro de modernización Andrés Ibarra, que ahora ocupa oficinas donde antes estaba la jefatura de Gabinete, modificó el organigrama de su cartera:  cambió los puestos de Coordinador Técnico y Coordinador Ejecutivo, por el de jefe de Gabinete de la Unidad Ministro, con rango de secretario, y el de jefe de Gabinete de Asesores, que asciende a rango de subsecretario.


Esto implica mayores sueldos para los nuevos cargos: mientras los anteriores empleados cobraban entre 35 y 50 mil pesos netos mensuales, los secretarios y subsecretarios se encuentran por encima de ese escalafón.


Los flamantes empleados beneficiados son Fernando Viola como jefe de Gabinete de la Unidad Ministro y Marcela Pettis como jefa de Gabinete de Asesores.


Esto se suma a lo ocurrido en otras dependencias, como la recientemente creada unidad Plan Belgrano, que conduce el radical José Cano. Allí, crearon cargos equivalentes a directores nacionales y subsecretarios en reemplazo de otros puestos de escalafón inferior.

El caso más significativo es el de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, en donde prácticamente se duplicaron los cargos gerenciales mientras su titular, Gustavo Morón, avanza en la desvinculación de 200 contratados.