"No tenemos alternativa más que vetar la ley, porque no tenemos de dónde sacar la plata", decía el miércoles la vicepresidenta Gabriela Michetti, dejando tácitamente en claro cuál era la postura del Gobierno respecto al proyecto de modificación a Ganancias que tiene media sanción de Diputados.

Sin embargo, advertida de que también es titular del Senado, adonde el proyecto opositor fue girado, ahora trata de desdecirse para señalar que "no vamos a llegar a la instancia" del veto presidencial por sería modificado en la cámara alta.

Es la propia Michetti quien reconoce que fue Marcos Peña quien le puso los puntos sobre las íes: "Ayer me quedé conversando largo con mi jefe... de Gabinete, y la verdad lo que creemos es que no vamos a llegar a esa instancia" del veto.

La estrategia oficialista apunta ahora a cambiar el proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias que logró aprobar la oposición en la Cámara de Diputados, asestando una dura derrota política al macrismo.

Así, el Gobierno busca revertir de alguna manera esa derrota y al mismo tiempo evitar, en lo posible, pagar el costo político de vetar una ley que beneficia a un buen número de trabajadores, cuando el proyecto oficial –ya descartado– apuntaba a sumar asalariados al tributo.

"Tenemos que hacer un esfuerzo muy grande porque necesitamos un proyecto que mejore la situación actual", indicó Michetti por radio La Red, alertando sobre "una situación de crisis en cuanto a recursos" que atraviesa el Gobierno.

Un Gobierno, vale recordar, que pretende hacer que más trabajadores paguen Ganancias mientras condona deuda a las distribuidoras de electricidad y le quita impuestos a los exportadores de granos y a las mineras.