Manzur será proclamado, este martes, como gobernador electo de Tucumán
La Junta Electoral provincial proclamará al candidato del Frente para la Victoria, luego que la Corte Suprema tucumana revocara el fallo que había anulado las elecciones del 23 de agosto, validando así los comicios y confirmado sus resultados.
La Corte Suprema de Justicia de Tucumán validó las elecciones que se desarrollaron el 23 de agosto en la provincia, y donde el candidato del Frente para la Victoria, Juan Manzur, se había impuesto por más de 11 puntos de diferencia sobre su máximo perseguidor, y este martes, el gobernador electo será proclamado por la Junta Electoral provincial.
En la madrugada del lunes, el máximo tribunal tucumano dio a conocer su decisión de revocar el fallo de la Sala I de la Cámara Contencioso Administrativa que había resuelto anular los comicios provinciales, confirmando así los resultados.
El fallo, que fue dictado por unanimidad (dos votos en disidencia parcial) por los dos jueces que integran el tribunal superior y los tres camaristas civiles convocados fruto de la ausencia y excusaciones del resto de los jueces supremos, ratificó los resultados del escrutinio definitivo conocido la semana pasada que arrojó que la fórmula encabezada por Manzur se impuso por el 11,7 por ciento de los votos.
De esta forma, la sentencia habilitó a que se reactivaran los procedimientos previstos por la Junta Electoral provincial tendientes a notificar a todas las fuerzas políticas el resultado definitivo de las elecciones, para que, si no hay observaciones, proceder a proclamar a las autoridades electas que asumirán luego del 28 de octubre, fecha en la que vence el mandato del actual gobernador, José Alperovich.
En este sentido, el vocal de la Corte Suprema de Tucumán, Daniel Posse, sostuvo que el fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de esa provincia "era arbitrario y carecía de elementos probatorios" y explicó que "no abordaba cuestiones fácticas, ni jurídicas", por lo que la Corte consideró que "las 50 urnas en las que efectivamente ocurrieron hechos complejos", a los que denominó "delitos electorales", fueron "episodios aislados que no justificaban anular una elección de más de un millón de tucumanos".