Mauricio Macri está en la difícil tarea de esmerilar al Gobierno para conseguir colar su gente y manejar la mayor parte posible de la administración, pero no hacerlo tanto como para debilitarlo.

Su objetivo de caza es Santiago Caputo a quien define como un monje negro en la sombras, detrás de las decisiones de Javier Milei.

La enemistad entre ambos es manifiesta y Macri lo ha hecho público en varias ocasiones. Esta vez le tiró un dardo envenenado en forma de elogio, al señalar que la última reunión entre ambos fue mejor que las anteriores y que es Caputo quien realmente toma las decisiones en La Libertad Avanza.

El objetivo es claro, tratar de enemistar al Presidente con su hombre de confianza para colarse como una cuña.