La inflación en 5,9 por ciento. Los pobres cada vez más pobres. La crisis que se come empleos, pymes, familias. Nada de eso importa. Porque Mauricio Macri dijo que todo esto que pasa es igual a los primeros años de su gestión en Boca, cuando perdía con River. 

En un modesto acto en Río Cuarto, en Córdoba, el presidente volvió a apelar a su experiencia como presidente de un club de fútbol, para afirmar que si bien estamos perdiendo por goleada, las cosas se van a revertir. 

El problema es que estamos perdiendo mucho más que un partido, y por goleada.