Cuál es el pueblo de Buenos Aires que está siendo el más elegido para hacer una escapada que se conecta con la naturaleza
Estos destinos, llenos de encanto y tranquilidad, ofrecen una combinación perfecta de paisajes naturales y una rica historia local.
Las Escapadas turísticas a pequeños pueblos de la provincia de Buenos Aires se han convertido en una tendencia cada vez más popular entre quienes buscan desconectarse del ritmo acelerado de la ciudad.
Ya sea para un fin de semana o una visita más extendida, los pueblos bonaerenses se presentan como el plan ideal para descansar, disfrutar de la calma y descubrir el legado cultural que los hace únicos. Desde ferias artesanales hasta recorridos por antiguas edificaciones, estas escapadas prometen una experiencia inolvidable.
Cómo es la escapada al pueblo bonaerense ideal para conectarse con la naturaleza
En el partido de Suipacha se encuentra General Rivas, un pintoresco pueblo con menos de 500 habitantes que ofrece tranquilidad y una rica oferta cultural. Este destino se destaca por sus opciones al aire libre y su fuerte arraigo a las tradiciones locales.
Cómo llegar y qué hacer en General Rivas
Partiendo desde la Ciudad de Buenos Aires, el trayecto hacia General Rivas comienza tomando la autopista Perito Moreno, seguido por el Acceso Oeste y la autopista Luján-Bragado hasta llegar a Suipacha. Una vez allí, un corto recorrido por la avenida Padre Luis Brady y el acceso directo al pueblo te conducirán al destino final. El tiempo estimado de viaje es de poco más de dos horas.
Entre las actividades favoritas se incluyen paseos a caballo, jornadas de campo en estancias y recorridos por sitios históricos que capturan la esencia del lugar.
Una visita obligada es la estancia La Bataraza, equipada con pileta, parrilla y amplios espacios para el descanso.
El calendario de General Rivas incluye eventos destacados como la Fiesta de San Roque, que congrega a locales y visitantes con desfiles criollos, asado a la estaca y bailes tradicionales. También está la Fiesta del Pan, una celebración comunitaria donde los vecinos compiten preparando deliciosos panificados.
Para los apasionados de la historia, el Museo Histórico Municipal y la Iglesia Nuestra Señora del Carmen son puntos de interés imperdibles.
Y para los amantes de la gastronomía, el Bar de Campo Don Guille ofrece una experiencia única, con platos típicos en un entorno rural encantador, ideal para disfrutar de buena comida y vistas espectaculares.