Juan Manuel Abal Medina es de los que tienen la rara habilidad de caerle mal a muchos -dentro y fuera del peronismo- pero al mismo tiempo estar cerca del calor del poder.

Ahora aggiornó el discurso a los tiempos libertarios y renegó del progresismo al analizar el gobierno de Alberto Fernández.

Si bien fue de los que más aplaudían las leyes que ampliaban derechos para las minorías, parece que todo esa era “fácil de hacer” y era incompatible con la idea de tener un modelo productivo con pleno trabajo.