Los detalles de la denuncia a Fernando Iglesias por triplicar su patrimonio durante el macrismo
El diputado de Juntos por el Cambio aumentó su patrimonio en más de 1.300 por ciento durante la última etapa de la gestión de Mauricio Macri. Cómo es la denuncia por enriquecimiento ilícito.
El diputado nacional Fernando Iglesias no puede explicar cómo durante los últimos dos años de la gestión macrista triplicó su patrimonio.
Y por eso, el diputado nacional Rodolfo Tailhade lo denunció penalmente por el delito de enriquecimiento ilícito ya que tuvo un incremento patrimonial “injustificado” que no guardaría relación con sus ingresos declarados.
Tailhade consignó que “de las declaraciones juradas presentadas ante la Oficina Anticorrupción por el Sr. Iglesias, surge que durante los años 2018 y 2019, correspondientes a su actual mandato como diputado nacional, se enriqueció patrimonialmente de manera apreciable e injustificada en relación con sus ingresos legítimos conocidos”.
Tal el escrito que fue presentado este jueves y publicó ámbito.com, Iglesias al asumir en diciembre de 2017, consignó un patrimonio (cierre del ejercicio 2017) de $ 3.796.461,98 y una deuda de $ 44.708, lo que totalizaba un patrimonio neto de $ 3.751.753,98.
En tanto que al cierre de 2019 –última DDJJ presentada- declaró ante la OA activos por $ 12.250.198,90 y una deuda con Ana Carolina Kliauga por dos millones doscientos diez mil pesos ($ 2.210.000), resultando un patrimonio neto de $ 10.040.198,90.
“Este incremento patrimonial no guarda relación con los ingresos declarados, y autoriza entonces a calificarlo tal como lo postula la figura típica: apreciable e injustificado”, advirtió el denunciante.
Según su DDJJ de 2019, en junio de ese año, Iglesias adquirió un vehículo todoterreno Peugeot, modelo 4008 Feline 4x4 cvt 2.0, que declaró en $ 711.200 (unos 15.500 dólares al cambio de hoy).
La denuncia consigna que dos meses después, el 9 de agosto de 2019, incorporó a su patrimonio una propiedad de 100 m2 en CABA adquirida con “ingresos propios”; por el 50% de la titularidad declaró un valor de $ 8.769.280, que al cambio de esa fecha representaban 188.222 dólares. Además, al final del ejercicio declaró una tenencia en efectivo de diez mil dólares que no poseía al inicio, adquiridos también con “ingresos propios” según el propio diputado.
El denunciante se pregunta “¿Cómo hizo para adquirir estos bienes que superan con amplitud su patrimonio total al comienzo del ejercicio? ¿Cuáles fueron esos “ingresos propios” que no están consignados en su DDJJ? En la red social Twitter, Iglesias aseguró que los ingresos provinieron “de la venta de mis libros”, una justificación a todas luces ridícula siendo que Iglesias no editó libros ni en 2018 ni en 2019”, advirtió Tailhade.
“Resulta a las claras imposible que haya adquirido de forma lícita el 50% de un departamento de $ 17.538.560, un vehículo de $ 711.200 y ahorrado $ 596.900 en dólares con una dieta de $ 161.000 mensuales como diputado nacional, el alquiler de dos departamentos con rentabilidad negativa y la venta de libros que no escribió (excepto que el mercado de venta de libros de saldo de Iglesias tenga dimensiones que envidiarían J. K Rowling y George R Martin)”, dice la presentación.
El denunciante pidió establecer con precisión a que obedece la suma de $ 2.934.855,95 que declara como Ingresos anuales en 2019 “no alcanzados por el impuesto a las ganancias”, en una persona que el 20 de noviembre de 2019 manifestó en el recinto de la Cámara de Diputados “vivir sólo de su dieta”.
El escrito remarcó que el macrista aprovechó sus dos años como diputado nacional durante el gobierno de Mauricio Macri para recorrer el mundo “a costa del Estado”. Así, desde febrero de 2018 hasta agosto de 2019 viajó a Nueva York, Roma, Madrid, Viena, Ginebra, Budapest, Bruselas, Tokio, Brasilia y Montevideo con viáticos pagados por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, información que se encuentra disponible en www.hcdn.gob.ar.
Finalmente, Tailhade reclamó a la justicia que convoque al imputado a prestar declaración indagatoria y “se ordene su procesamiento”.