Es la pelea menos pensada, ya que cualquiera lo vería como una alianza natural entre dos economistas que no difieren tanto en su mirada del país.

Pero Javier Milei sigue haciendo gala de su habilidad para confrontar con propios y ajenos, generando conflictos inútiles donde no los necesita.

Ricardo López Murphy, con el cuero curtido por tantos años en la política, plantó bandera y dejó en claro que no piensa callarse la boca por más que el Presidente alce la voz.