Mientras algunos esperan que Elisa Carrió deje de hacer amenazas en redes sociales y cuente lo que sabe de los dirigentes de Juntos por el Cambio, otros consideran que estas declaraciones no son más que distracciones para que el escándalo de los jueces y fiscales jugando juntos un partido en la quinta de Macri se olvide rápidamente.

El hecho es que la exdiputada, lejos de bajar un cambio puso quinta y trató de imbéciles a algunos de los dirigentes de su propio frente y se desligó sacándole peso al mensajero y poniéndolo sobre la verdad que, según ella, es lo que realmente causa el escándalo.